Cada experiencia te lleva a un nuevo aprendizaje que a su vez te puede llevar al siguiente escalón. No sólo pienses en lo que has aprendido sino en cómo puedes hacer para subir el siguiente peldaño. Eso supone que te has de esforzar por sacar todo el jugo de tu aprendizaje y cómo todo eso te puede ayudar. Un plus que te diferencia y te hace mejor cada día.
Los malos docentes creen que por realizar un ejercicio práctico están dotando a su enseñanza de mayor dinamismo y experiencialidad. Pero sucede que no se dan cuenta que la clave del ejercicio viene justo cuando este se cierra. El aprendizaje consiste en observar muy bien lo que ha ocurrido y extraer todas las lecciones subyacentes.
Por eso pregúntate cada día, ¿qué quiere decir esto que me ha ocurrido? ¿en qué me puede ser útil? ¿en qué me puede resultar perjudicial? ¿qué medidas voy a adoptar en relación a dicha experiencia? ¿cómo está influyendo eso en mi contexto familiar, social, económico...? ¿cuál es el origen de la experiencia? ¿cuáles son sus consecuencias? ¿en qué grado me afecta? ¿qué voy a hacer para promoverla o para evitarla? ¿qué personas me pueden ayudar en relación a esa experiencia?
No hay comentarios:
Publicar un comentario